jueves, 15 de octubre de 2009

Y en el comienzo fue el vestir...



Y en el comienzo fue el vestir, decía el arquitecto racionalista Adolf Loos a finales del siglo XIX. Este hecho no nos sorprende, ya que en la Prehistoria los primeros hombres empezaron por vivir en las cuevas y se cubrían con pieles y sólo en el neolítico salieron de las cuevas y empezaron a construir su alojamiento. Fuera por vergüenza, fruto del pecado o por otro motivo, nos cuenta la Biblia que Adán y Eva se cubrían el cuerpo pero nada dice en relación a la construcción de su hogar. En el comienzo fue el vestir, pero lo cierto es que de cubrir su cuerpo el hombre pasó a cubrir estructuras donde abrigarse del frío en invierno y donde se esconder de los animales feroces con los mismos materiales con que cubría el cuerpo. Desde el comienzo de la Humanidad hubo una estrecha relación entre edificios y los textiles: los primeros materiales usados no eran albañearía, eran de coser (una malla de pequeños retazos). El mismo material servía para vestir y para revestir el hogar.
Otro aspecto interesante es relativo a las formas, ya que a lo largo de la Historia hubo
una sincronía entre gran parte del vestuario y de sus accesorios con los estilos arquitectónicos vigentes. Desde la época Tudor (siglo XIV), pasando por la época victoriana (siglo XIX) [1] hasta el amplexo entre diversas disciplinas artísticas como en el caso de la Bauhaus o del constructivismo ruso.
Los tiempos actuales son herederos del sueño de la Bauhaus de la unión de la Arte, pero no porque lo demuestren en un manifiesto: la estética del siglo XXI refleja, no un presupuesto teórico, pero –per se – las idiosincrasias de una sociedad y de un mundo globalizados, desarticulados, fluidos. El urbanita es un nómada permeable y camaleónico que no obstante lucha por no perder su identidad y su espacio particular. Por eso la moda y la arquitectura del siglo XXI buscan nuevas técnicas, nuevas formas de expresar ese mundo ecléctico y indefinido y exploran a la vez nuevos materiales, compartiendo algunos y prestando otros.
[1] Laver, James, Style in Costume, Oxford University Press, London, 1949.

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